abril 23, 2024

  • La tasa específica de fecundidad adolescente (TEFA) se ubica en un nivel ‘inaceptablemente alto’ en México, advierte el Coneval

Cd. de México (agencias).- El embarazo adolescente que ocasiona madres a temprana edad se mantiene como uno de los problemas más grandes en México, pues conlleva un impacto social, económico y de salud para las mujeres y niñas que lo experimentan.

Lizbeth quedó embarazada a los 16 años y tuvo a su hijo a los 17; cuenta que el primer pensamiento que tuvo fue “¿qué voy a hacer?”. Como en muchos casos, no contó con el apoyo de quien en ese momento era su pareja, pero sí con el de su familia.

El hijo de Liz nació con retraso en su desarrollo, hasta la fecha lo lleva a terapias y aunque dice que ha sido todo un reto sacarlo adelante, no se arrepiente de tenerlo.

“Nunca pensé en el aborto, pero sí me preocupaba el no estar preparada, apenas estaba en la prepa y no contaba con el dinero para mantenerlo y darle todos los cuidados especiales”, platica.

El caso de Liz se repite con diferentes historias, pues miles de niñas y adolescentes quedan embarazadas y son madres a temprana edad. México se ubica en el primer lugar de embarazos en mujeres de 15 a 19 años dentro de los países de la OCDE.

De acuerdo con los últimos datos del Inegi, el porcentaje promedio a nivel nacional de nacimientos registrados de madres adolescentes (menores de 20 años) fue en 2021 de 15.3%, un ligero incremento respecto a 2020, cuando fue de 15.1%.

Ese promedio nacional es rebasado en 15 entidades del País: Aguascalientes, Coahuila, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Tabasco, Veracruz y Zacatecas.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) indica que el ser madres a temprana edad podría constituir una vulneración de los derechos humanos de las niñas y adolescentes, en particular a su derecho a vivir una vida libre de violencia, así como a contar con servicios de educación y de salud sexual y reproductiva.

El embarazo durante la adolescencia, advierte, es uno de los mayores problemas que enfrenta el grupo etario de los 10 a los 19 años.

“La ocurrencia de éste tiende a profundizar las desigualdades y limitar el ejercicio de otros derechos”, señala el Coneval en el documento “El embarazo en la adolescencia y el acceso a educación y servicios de salud sexual y reproductiva: un estudio exploratorio”, que presentó a finales de 2022.

—Disminuir el embarazo adolescente, un reto

El Coneval apunta que la tasa específica de fecundidad adolescente (TEFA) se ubica en un nivel “inaceptablemente alto” en México, entonces el desafío para el Estado mexicano es acelerar su descenso; el objetivo para 2030 es reducirla en 50% en adolescentes de 15 a 19 años respecto a los niveles reportados para 2015.

En el caso de los embarazos en menores de 15 años, se busca erradicarlos por completo, de acuerdo con las metas planteadas en la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (Enapea).

El Consejo Nacional de Población (Conapo) estima que la TEFA tendrá una reducción aproximada de 10 nacimientos por cada 1,000 habitantes al pasar de 66.9 en 2022 a 57.1 en el 2050, una reducción de únicamente 17.28% en los próximos 28 años.

Esto es menos de un punto porcentual por año, lo que representa para el Coneval un estancamiento de la TEFA durante las décadas venideras.

A nivel estatal, en 2020, la TEFA de adolescentes de entre 15 y 19 años alcanzó su valor máximo en Coahuila, con 94 nacimientos por cada 1,000 mujeres de este grupo de edad, seguido de Chiapas, con 85 nacimientos, y Nayarit y Campeche, con 79 nacimientos.

En contraparte, las menores tasas de embarazo adolescente están en la Ciudad de México que presenta 48 nacimientos por cada 1,000 mujeres de entre 15 y 19 años, seguido de Querétaro, con 60 nacimientos.

—Costo para el Estado

Para el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) México, esta problemática genera pérdidas anuales de alrededor de 63,000 millones de pesos para el Estado, según apunta su estudio “Consecuencias socioeconómicas del embarazo adolescente en México”, el cual estima el impacto económico y social del embarazo y de la maternidad adolescentes.

El abandono y el rezago educativo vinculados al embarazo adolescente representan para el País una pérdida anual estimada en 31 mil millones de pesos.

Cada año se pierden en México 6,529 años de vida potencial y 5,151 de vida productiva por muertes relacionadas con el embarazo y el parto en adolescentes. Asimismo, cada año los servicios públicos de salud de México destinan cerca de 6 mil millones de pesos mexicanos para atender embarazos y partos de adolescentes.

El Estado deja de recaudar anualmente poco más de 11 mil millones de pesos, aproximadamente 585 millones de dólares, por concepto de Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Impuesto Sobre la Renta (ISR) debido a la disminución de ingresos que implican el embarazo adolescente y la maternidad temprana.

En el País, 4 de cada 10 embarazos en adolescentes de entre 15 y 19 años son no deseados ni planificados, refiere el Conapo.

—Consecuencias de ser madre a temprana edad

El UNFPA dice que el embarazo en adolescentes se considera un problema, pues afecta de forma negativa distintos aspectos de la vida las niñas y adolescentes; en lo educativo es altamente probable que dejen los estudios.

El embarazo a temprana edad es una de las razones por las que 9 de cada 10 adolescentes han abandonado la escuela.

Lo anterior se traduce en que las oportunidades de las mujeres de tener un trabajo decente se reducen y se vuelvan más propensas a permanecer en condiciones de pobreza y exclusión.

México se encuentra entre los países de América Latina y el Caribe donde las mujeres con un nivel educativo bajo tienen también una de las tasas de participación laboral más baja.

De acuerdo con el IMCO, 7 de cada 10 mujeres de 15 años o más son madres y en promedio tienen 3 hijos o hijas, pero su rol como cuidadoras no siempre es compatible con el mercado laboral, muestra de esto es que menos de la mitad de las madres (44%) tienen un empleo o están en búsqueda de uno.

Mientras que en la parte de la salud, se enfrentan a las complicaciones del embarazo y el parto, lo cual es la principal causa de muerte en niñas y adolescentes.

—Embarazos en niñas por violencia sexual

El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) ha denunciado que en México hay 11,000 niñas que se convierten en madres producto de la violencia sexual, esto significa que cada día 32 niñas son violentadas y obligadas a vivir una etapa que no les corresponde.

Ante esto, el Instituto se ha pronunciado por garantizar que las niñas y adolescentes con un embarazo producto de la violencia sexual puedan acceder a la interrupción legal del mismo bajo los criterios que señala la NOM 046, respetando su voz y su autonomía reproductiva.

También ha pedido redoblar esfuerzos para garantizar el acceso a una educación integral en sexualidad, progresiva e incluyente entre toda la población adolescente, especialmente para quienes viven situaciones de vulnerabilidad.

Con información de Forbes México | PTC | Foto Coneval